¿Has oído hablar del employee marketing?

¿Qué es el employee marketing?

Muchas veces parece que los términos en inglés le dan más empaque a cualquier concepto, pero el employee marketing o marketing de empleados es algo que merece la pena tratar lo llames como lo llames. Vamos a mirar hacia dentro de la empresa y veamos cómo mejorar lo que proyectamos.

¿Qué es el employee marketing?

Como su propio nombre indica, corresponde a las acciones estratégicas aplicadas a nuestros propios empleados. Es una forma inteligente de hacer partícipes a nuestros trabajadores de un proyecto común y lograr que se genere una dinámica positiva que atraiga el talento y nos ayude a vender más.

Imagina tener a tu personal cumpliendo con su labor y, al mismo tiempo, formando parte activa de la estrategia de marketing de la compañía. Pues exactamente esto es lo que se pretende lograr con el employee marketing.

¿Cómo se implementa esta estrategia?

Como vas a ver no son acciones revolucionarias, en realidad puede que muchas de ellas ya las estés aplicando en tu empresa. La clave de todo esto es darle un sentido estratégico y una consistencia a todo lo que hagas y que implique de manera directa o indirecta a tus trabajadores.

#1 – Crea un entorno positivo para trabajar

¿Te has fijado en que las grandes empresas presumen de oficinas? Pues es exactamente a lo que nos referimos (haciendo un esfuerzo acorde a las posibilidades de cada uno). No vas a construir una ciudad completa al estilo de Apple o a invertir millones como ha hecho Google, pero se pueden hacer muchas cosas con un poco de buena voluntad.

Procura que los trabajadores tengan espacios de trabajo amplios y bien iluminados, introduce plantas en la oficina, pon a su disposición agua y café  y, por supuesto, dedica algunos metros cuadrados a espacios comunes en los que se puedan relajar y compartir algún tiempo. En definitiva: ten una oficina a la que apetezca ir y a la que se pueda llevar a los clientes (esto también es efectivo a nivel de branding, claro).

#2 – Refuerza la conciencia de grupo

No quiero abusar de palabras en inglés, pero es cierto que el teambuilding funciona. Conceptualmente se trata de coger un grupo y convertirlo en equipo y, para ello, no hay mejor forma que salir del entorno laboral.

Esto no significa necesariamente que haya que hacer jornadas de paintball o tirar a tu equipo en medio del bosque con un GPS (y eso que son cosas que están muy bien), pero algunas veces basta con realizar comidas periódicas o viajar juntos a eventos. El conocimiento personal entre los trabajadores genera empatía y automatismos que luego se traducen en el día a día de la empresa y repercuten de manera directa en el aspecto identitario.

#3 – Transmite los valores de la empresa

Tú mejor que nadie sabes qué te ha llevado a abrir tu negocio, qué te mueve y cuál es tu visión. A veces nos centramos tanto en hacérselo ver a nuestros clientes que no miramos un poco más cerca y nuestros trabajadores no lo tienen tan claro.

Esto es un error capital porque los que mantienen un día a día con el cliente son ellos y no tanto tú ¿cómo van a transmitir todo esto si no les ayudas a entenderlo? Para ello puedes optar por:

  • Realizar jornadas internas: dedicar algunas horas de manera periódica a la explicación de la misión y visión de la empresa implicándote de manera directa en ello.
  • Generar material y documentación: igual que cuidas las presentaciones que haces a nivel comercial, debes hacerlo con la documentación interna. Ofrecer unas pautas y guías ayuda mucho a hacer que el trabajador se sienta seguro a la hora de actuar.
  • Mentorías: esta es una opción realmente buena. Si encomiendas a los trabajadores con más experiencia la formación y asesoría de los fichajes más recientes estarás generando una transmisión del conocimiento y reforzando el peso de esos trabajadores dentro de la estructura.

#4 – Convierte a tus trabajadores en embajadores de marca

Del mismo modo que no hay nada peor para la imagen de una empresa que escuchar a sus trabajadores hablando mal de ella, existe la posibilidad de darle la vuelta del todo a la situación logrando que tus empleados sean los primeros en recomendarte, que se sientan orgullosos de formar parte de la empresa.

En realidad esto lo que hace es culminar todos los esfuerzos anteriores, es la consecuencia lógica del employee marketing. De todos modos hay algunas cosas que ayudan bastante. Incentivar a tus trabajadores no tiene que ser solo cuestión de motivación o de dinero, algunas veces lo mejor es una combinación de las dos.

En este sentido me gusta mucho el ejemplo de la óptica online Warby Parker: a cada uno de sus nuevos empleados les entregan un libro (Los Vagabundos del Dharma de Kerouak) el primer día que entran a formar parte de la empresa. No es un manual corporativo, es una obra que es una declaración de intenciones y con la que ellos se sienten identificados (cultura de empresa literalmente) y esto lo redondean con gafas gratis para sus trabajadores, descuentos que pueden entregar a familiares y amigos o fondos para la jubilación. Esto redunda en que sus trabajadores son felices y hablan bien de una empresa que les hace orgullosos de formar parte de ella.

Podríamos darte muchos más consejos, como que inviertas en formación o que te tomes en serio la conciliación familiar, todo ello es importantísimo. De todas formas cada empresa y cada grupo de trabajadores es diferente y tiene distintas necesidades, así que piensa sobre lo que has leído aquí y búscale una aplicación al employee marketing dentro de tu negocio.

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